Ruta 7 días por Suiza - Día 2

Ruta 7 días por Suiza - Día 2

Tras un primer día que nos sorprendió en todos los sentidos, llega la segunda etapa del viaje, un día que nos llevará desde Friburgo hasta Interlaken pasando por Berna, la capital Suiza.

Día 2 - Friburgo, Murten, Berna e Interlaken

Eran las 8:00 de la mañana y estábamos desayunando en el Bed and Breakfast. Nuestra anfitriona era Coreana y, de manera un tanto surrealista, terminamos el desayuno con una clase magistral de historia de Corea y mapas con rutas marcadas de las ciudades de Friburgo y Murten.

A las 9:00 ya estábamos en marcha y, tras una breve parada a un supermercado para coger provisiones para el viaje, nos dirigimos a Friburgo, nuestra primera parada. El cielo estaba gris y algo lluvioso.

Paseamos por Friburgo

Tan buen punto llegamos a Friburgo, aparcamos el coche en el parking soterrado de los Alpes tal y como nos aconsejó nuestra amiga Coreana. Sin darnos cuenta, salimos por una salida de emergencias que nos llevó a un mirador espectacular de la ciudad. ¡Vaya sorpresa!

Friburgo se encuentra en la frontera entre la parte Francesa y Alemana de Suiza y está situada en la cima de un acantilado, rodeado por un río.

Es una ciudad medieval, antiguamente amurallada,  que hoy en día mantiene sus callejuelas estrechas y sus casas de piedra. Además, cuenta con una iglesia gótica cuya torre se alza por encima de todo Friburgo. En su cima hay un mirador a toda la ciudad.

Dedicamos una hora a recorrer las calles de la parte alta de la ciudad y nos fuimos por patas cuando la lluvia empezó a atacarnos sin tregua.

De camino a Murten, circulamos en coche por la parte baja de Friburgo, el barrio más alemán de la ciudad.

Murten, la ciudad del siglo XVI

Murten era una de nuestra paradas opcionales pero, tras lo aprendido en el primer día, no dudamos en acercarnos a una de las ciudades que más ilusión nos hacía visitar.

Se trata de una ciudad costera medieval que conserva la totalidad de sus murallas. La ciudad no es muy grande y está situada a sólo 30 minutos de Friburgo.

Fué entrar por la puerta de la muralla, con un sol que empezaba a brillar con ganas entre las nueves, y que se nos escapara un ¡Ooooohhhh!! a Natàlia y a mí al unísono.

De repente, nos habíamos trasladado al siglo XVI, con calles empedradas, pórticos en las casa de la plaza mayor y bebederos para caballos y otros animales. Si no fuese por todos los coches aparcados, esperaríamos que la gente circulara en carro y montara a caballo.

El casco antiguo se compone por sólo 3 calles y la visita se completa con la vuelta por fuera de las murallas. Puedes visitar Murten en menos de 40 minutos, pero su imagen se queda impregnada en la retina por muchísimo más tiempo.

Ya eran pasadas las 12:00 cuando terminamos la visita al pueblo, así que decidimos dejarnos aconsejar por Tripadvisor y comer una pizza en Murten, para después retomar la ruta hacia Berna con las barrigas llenas.

Fuimos al restaurante Pizzeria Taverna Italiana y comimos muy bien por un precio decente.

Berna, descubrimos la capital de Suiza

Berna es la tercera ciudad medieval de la ruta, la capital de Suiza y la ciudad que más nos gustó de toda nuestra ruta por Suiza.

En tan sólo 30 minutos llegamos al parking del casino, situado en la entrada del casco antiguo de Berna.

La parte antigua de la ciudad mantiene una estructura similar a las otras dos ciudades visitadas anteriormente, aunque es, evidentemente, algo más grande. Una calle principal y dos paralelas, una en cada lado. En este caso, todas tres aporticadas.

Berna respira vitalidad por todos sus rincones. Gente, tranvías, coches, tiendas, mercadillos, bares y osos comparten los rincones de esta ciudad. Todos juntos, pero no mezclados.

Le dedicamos tres horas a Berna, recorriendo todo el centro antiguo y haciendo una visita a los osos que le dan nombre. Te recomendamos que hagas lo mismo que nosotros y te pierdas por sus calles y miradores. Recuerda visitar el centro de información nada más llegar para recoger el mapa de la ciudad.

Una de los cosas que más nos gustó de Suiza es que en todos los pueblos hay centros de información que disponen de mapas de las ciudades con una ruta a seguir. ¿No te parece genial? :)

Cenamos y dormimos en Interlaken

Eran casi las 16:00 cuando nos dispusimos a tomar el coche para hacer el último tramo de la ruta y recorrer los 60 kilómetros que nos separaban de Interlaken. Llegamos antes de las 17:00, tras una rápida parada en el camino para tomar fotos de uno de los lagos.

En poco tiempo tuvimos visto Interlaken. Una ciudad de muy poco interés, con casi nada a visitar, pero nuestra estación base para los próximos dos días.

Su localización es inmejorable para hacer multitud de excursiones, pues se encuentra justo en medio de los Alpes.

Tras la visita a la ciudad, nos fuimos al Coops (un supermercado que está por todos lados en Suiza), donde compramos nuestra cena. Comimos en la terraza de nuestro bungalow y todo parecía maravilloso…

Estábamos en la terraza del Hotel Landhotel Golf, con una luz improvisada y comiendo nuestros bocadillos, cuando una ardilla o una rata (a estas alturas aún no lo sabemos), nos obligó a retirarnos a toda prisa (y algo de empujones) dentro de nuestro bungalow. Allí, terminamos la cena y planificamos el siguiente día.

Esa noche, en base a las previsiones meteorológicas, decidimos cambiar el orden de nuestra ruta y posponer nuestra subida a la Jungfrau. Al día siguiente haríamos la ruta de los tres puertos.

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Mapa de la ruta